“RECONCILIACIÓN”
POV
SUNGGYU
Me adentre a mi
habitación, pensando en lo que había hecho, le había pegado a WooHyun y es lo
que menos quería, pero estaba diciendo puras estupideces, ¿Cómo podía desearle
la muerte a alguien de aquella manera? Sí, estoy de acuerdo que no merece su
perdón, pero que desea que se muera era lo menos que podía tolerar, me quite mi
saco con brusquedad, tenía que tranquilizarme y pensar en cómo disculparme con
él. Comencé a desvestirme llegando aquellos recuerdos que deseaba borrar y no
volver a recordar. Aquellos meses en que estuve en el hospital, cuidándola a
ella, a la persona que me había dado a luz, me deje caer en la cama y sentir
como mis lágrimas comenzaban a salir.
Tenía solo 7 años
cuando mi madre le habían diagnosticado Cáncer, aquellos meses habían sido tan
duros para ella pero aun así se mantenía sonriendo, y yo me mantenía en hacerle
sonreír, por que no quería verla triste, papa siempre llegaba tarde a casa,
diciendo que trabajaba, pero lo cierto era que tenía una familia. Él se lo
había comentado en una discusión a mi madre, enfermando de repente al saber el
motivo de por qué nos había cambiado.
Mi padre nos había
abandonado por que mi madre tenía cáncer, diciendo que no sabía cuánto tiempo
estaría a su lado y era mejor seguir con alguien sano, alguien que estuviera
con él. Eso había provocado que me molestara y me negara a irme a vivir con
ellos. Siendo adoptado a los pocos días
de su muerte por mi ahora madre, la hermana de mi madre.
Era adoptado
Ella había llegado el día
en que mi madre había muerto, susurrando entre llanto que ella me cuidaría,
mirando por primera vez a MyungSoo, tenía 2 años de edad, volviéndose inseparable
de mi al mirarme ahí sentado al lado del cuerpo de mi madre, recibiendo los
lamentos por todas las personas que la conocían. Cuando él apareció susurrando
que lo sentía, ese lo siento era mentiras, negándome a irme con él, de la
persona que más de una vez le susurraba a mi madre que la amaba, que siempre
estaría con ella.
“Era mejor que se muriera”
Eso había dicho antes
de irse, deseándole que le pasara lo mismo, que no fuera feliz con aquella
familia, para mí, mi padre había muerto al irse de mi lado, para mis 9 años, él
había pasado por lo mismo que mi madre, lo única diferencia era que ella si se
había quedado con él, había estado para él en las buenas y en las malas. Me
negaba a ir a verle, mi madre me rogaba que fuera, pero jamás lo hice ¿lo merecía?
Aun me sigo preguntando aquello, no sentía ningún mordimiento al pensar que él
quería disculparse, él había muerto desde que había abandonado a mi madre.
Aquellos recuerdos son
los que querían olvidar, tenía que disculparme con Hyunnie, no medí mis actos y
no debí de pegarle, pero aún me rondaban esas palabras de mis padres y que él las mencionara me había provocado
actuar de aquella manera. No sé cuánto tiempo había pasado, pero me había quedado
dormido, arrugue mi nariz al sentir comenzó en ella, sintiendo de poco a poco
como el sueño iba desapareciendo, mi cuerpo se encontraba caliente, sintiendo
como se removían entre mis brazos.
De seguro era
Myung, me aferre más a mi cuerpo,
llegando aquel olor que reconocía, abrí de poco mis ojos la ver aquella
cabellera castaña, mirando a un lado donde se encontraba la cama de MyungSoo
que estaba ocupada por mi hermano, baje
un poco mi vista para mirar de quien se trataba, mi su rostro tan tranquilo, mirando
aquella mejilla roja, sintiéndome mal por lo que había ocasionado. Aquel rastro
de lágrimas secas en sus mejillas, acaricie la zona roja de su mejilla. Viendo
cómo se removía y abría de poco sus ojos, me dedico una leve sonrisa y volvió a
ocultar su rostro en mi cuello.
—
Lo
lamento tanto — dije con tristeza, aferrándome a su cuerpo, sintiendo como
suspiraba —
—
Lamento
lo de tu mama, no quería decir esas cosas — sentí su cuerpo tensarse — yo… iré
con mi madre — levanto su rostro, sus ojos brillantes, negué para atrapar sus
labios—
—
No
te obligare a algo que no quieras, se el daño que te ha provocado — acaricie su
rostro — voy a respetar tu decisión, lamento mucho por el golpe — susurre
despacio, mirando como Myung se acomodaba en la cama —
Le Miré negar y
dedicarme una de sus hermosas sonrisas, susurrando que tenía compensarlo ya
mañana pensaría como, volví acurrucarme con su cuerpo y volver a dormir. Para
la mañana siguiente, nos encontrábamos
solos en su habitación, habíamos decidido en ver una película que se convirtió
en guerra de almohadas, deteniéndome al no poder más al reírme porque sus
lindos puchero.
—
Deja
de reírte — inflo sus mejillas — aun me debes por aquel golpe — lo Miré
cruzarse de brazos —
—
Bueno,
pégame — mostré mi mejilla — me merezco también, por tocarte — Miré su rostro
sonriente —
—
¿seguro?
— pregunto, mientras se acomodaba a mi lado —
—
Si,
pégame — cerré mis ojos para escucharle reír —
—
Bueno
—
Abrí un ojo para
mirarle levantar la mano y comenzar a contar, volví a cerrarla cuando Miré como
se acercaba a mi mejilla, pero no llego el golpe, si no que había sentido unos
labios atrapando mi boca, todo su cuerpo encima de mí, mis manos se aferraron
aquella cintura y despegarme un poco de él, al no comprender aquello.
—
Quiero
otra cosa — comento sonriente, sintiendo como sus caderas comenzaron a moverse
en mi miembro, mordí mi labio al sentir su trasero restregarse —
—
Hyunnie
— jade al sentir como aumentaba sus movimientos y comenzaba a succionar mi
cuello— no creo que debamos — comente, tratando de levantarme —
—
Solo
relájate — susurro, mientras sus manos se introducía por debajo de mi camisa —
—
En
verdad Hyunnie… ¡Ah! — jade al sentir como apretaba uno de mi pezón — podemos
hacerle daño a nuestro bebe —
Lo Miré separarse y mirarme con el
ceño fruncido, me incorpore para verle
tomarme de los brazos y volver a acostarme.
—
No,
aun debes pagar por mi golpe — negué tratando de zafarme, odiándome por la
fuerza que tenía, mirándome con molestia — KIM SUNG KYU, vamos hacer el amor,
así tenga que amarrarte —
Detuve mis movimientos por aquel
comentario, mirando sus ojos brillantes.
—
No
te atreves —
Sonreí al saber que no lo haría, no
iba a poder hacerlo, podía detenerlo. Y escapar de su agarre, él no se
atrevería amarrarme, simplemente no iba a poder.
~*~
—
Hyunnie,
más rápido — comente con suplica, le Miré asentir y ver como sus manos se
posaban en mi pecho para ayudarse a subir y a bajar —
—
¡Ah!
—
Le Miré arquear, siguió aumentando
sus movimientos. Viniendo a los segundos y yo venirme en su interior, soltando
ambos un gemido al llegar al orgasmo. Sintiendo como se acomodaba en mi pecho,
su respiración alterada, nuestros cuerpos pegajosos que para nada me molestaba,
hice mi cabeza para atrás, tratando de tranquilizar mi respiración.
—
Hyunnie
— susurre una vez que tranquilice mi respiración —
—
Si
hyung — levanto un poco su rostro y acariciaba mi mejilla—
—
Bueno,
¿ya me soltaras? — pregunte mientras realizaba un puchero—
—
Oh,
si —
Dijo sonriente, mientras quitaba
aquellos cordones, que no sabía de donde los había sacado, pero sabía cómo
hipnotizarme para poder amarrarme, lo sentí levantarse y ver como se liberaba
mi miembro y se acomodaba a mi lado.
—
Ahora
sí, te he perdonado — comento besando mis labios y acomodarse en mi pecho —
Negué con una sonrisa y me aferre a
su cuerpo, sus hormonas pronto
desaparecerían eso es lo que la doctora me había dicho. No esperaba ya la hora
de poder ver a nuestro pequeño o pequeña. Y tenerla por fin en mis brazos.
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