domingo, 14 de enero de 2018

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“QUIERO VERLO DE NUEVO”


POV WOOHYUN

Miré el cuerpo que se encontraba descansando en la cama, ¿sería un ángel? Había recordado todo lo que había pasado, él me había salvado, abrece mis piernas para mirar por la ventana, ellos habían abusado de mí,  y mis padres.
Sentí un estremecimiento, había escuchado como el doctor ya le había informado a mis padres, y ellos habían comentado que estaba afuera, y que haría todo lo posible para regresar, eso ocasionaría que me golpearan.
Y no quería estar con ellos, no quería irme con mis padres. Miré de nuevo a Sunggyu, la persona que me había salvado.
“Desde hoy yo te protegeré”
¿De verdad lo haría?
No quería ilusionarme, tal vez nunca debí hacerle caso y hubiera salto de aquel edificio, pero las palabras de mi abuela, retumbaron en mi cabeza.
“Cuando encuentres esa persona que te amé por lo que eres, no la dejes ir”
Y él sabía de mi problema, él sabía que era un doncel y no se asqueaba al tocarme, al contrario, para él… le parecía maravilloso lo que podía hacer. Deje escapar un suspiro cuando Miré como se levantaba del asiento.
     WooHyun — dijo preocupado—
Se giró con rapidez, sus ojos puesto en los míos, aquella preocupación me había acelerado mi corazón, ¿el… de verdad se preocupaba por mí?
     ¿Qué haces ahí? Hace frio —
Se acercó a mí, para abrazarme y llevarme de nuevo a la cama, le agradecí por aquel gesto, que provocaba nerviosismo al acercarme tanto a él. Sus delicadas manos acariciaron mi mejilla y me dedico una linda sonrisa.
     ¿tienes hambre? — negué por aquella pregunta— el doctor me ha dicho que tus padres no tardan en llegar—
Aquello provoco que mi cuerpo se tensaran, y él lo había notado, pero no podía ocasionar que mi padre perdiera la candidatura, si eso pasaba me iría mal.
     ¿pasa algo? —
Iba a decirle algo, cuando la puerta se abrió, Miré hacia atrás y Miré a mis padres, Miré sus rostros de molestia, Sunggyu se levantó de la camilla, para hacer una reverencia y saludarlos.
     Y tú… ¿Quién eres? — pregunto mi madre sin emoción,  juzgándolo con la mirada—
     Es él chico que ayudo a su hijo— comento la doctora, mi madre solo asintió y paso de largo—
     Vístete, nos vamos — comento mi padre, con su seriedad, sus ojos mostraban que estaba furioso—
     Ya puedes irte — Miré a mi madre sentarse en un mueble y sacar su celular—
Miré a Sunggyu asentir y dar un paso, mi mano tomándolo por inercia, no quería que se fuera, no quería que me dejara solo, sus ojos se encontraron con los míos, mirándome preocupado, confusos.
     ¿estás bien Namu? — pregunto acariciando mi mejilla, mis ojos dieron con los de mi padre—
     Yo… gracias — dije, para soltarle y agachar mi rostro—
Sentí un abrazo de su parte, sintiendo como su mano me colocaba algo.
     Háblame cuando necesites ayuda, y yo estaré para ti —
Susurro despacio, se despidió de mí, Miré a mi padre como lo seguía con la mirada para mirar un pequeño papel y un número anotado.
     Cámbiate rápido — dijo molesto—
No dijo nada más, se fueron, me apresure hacer lo que ellos me habían ordenado, no quería hacerlos enojar más, termine de cambiarme para mirarlos en la recepción, la doctora negando varias veces y susurrando que me tomara aquello, cada  5 horas, lo cual asentí y le agradecí.
Me apresure a entrar al auto, el ambiente se encontraba tenso, deseaba que ellos no me hicieran nada, pero era rápido para desear aquello, en cuanto llegue a casa, mi padre se había molestado por arruinar su viaje, gritándome lo patético y debilucho que había salido.
Una vez que me dejo de golpear, como pude me incorpore para irme a mi habitación y descansar en la cama, mis ojos lloros por los golpes y lo poco que les importaba a mi padres, pensé que al saber que me habían violado ellos harían algo, pero lo único que desearon era lo asqueroso que ahora estaba y que no quería que los tocara.
Cerré mis ojos por unos instante para recordar aquella sonrisa que tenía mi ángel, busque aquel papel para mira aquel número, no dude en abrazarlo, porque deseaba verlo, deseaba verle de nuevo.
~*~
Para la mañana siguiente me coloque aquella pomada para los golpes,  era muy temprano para ir a la escuela, pero sabía que ellos no llegarían temprano. Miré algunos estudiantes en la escuela, me apresure a irme a mi salón y sentarme.
Aun me dolía mi cuerpo por los golpes que mi padre me había dado, tomándome la pastilla que la doctora me había dicho para bajar el hinchazón de mi ano, porque aún se encontraba sensible por lo ocurrido.
Miré a varios chicos llegar y saludarse entre sí, las clases trascurrieron, llegando el descanso, cuando Miré a unas chicas acercarse a mí.
     Fenómeno te habla el profesor Choi — dijo una de ellas con burla—
Asentí para incorporarme y sentir como una de ellas me metía el pie, provocando que callera, escuche sus risas.
     Eres un idiota—
Me incorpore para seguir mi camino e ir con el profesor, diciendo que se encontraba en el laboratorio, aunque me parecía algo raro, porque los maestros evitan llamar a los alumnos a esa hora, pero podía ser algo importante.
Miré los pasillos solos, sin ningún estudiante, mirando aquella luz que  dejaba salir el laboratorio, tome la perilla para entrarme al laboratorio y mirarlo, mi cuerpo sintiendo como se estremecía, di media vuelta para mirar a sus amigos con una sonrisa burlesca y cerrar la puerta.
     Hola mi pequeña putita— comento con burla—
Trate de abrir la puerta, pero ellos la tenían sujetando, golpe varas veces y grite para que alguien me ayudara, cuando sentí como Baek, me arrojaba al piso, sintiendo como me lastimaba la muñeca.
     Por favor, déjame tranquilo— grite en llanto, escuchando como reía—
Miré como desabrochaba su pantalón y me dedicaba una sonrisa de alado, se subió encima de mí para tomarme del cabello.
     Te dije que serias mi nueva putita ¿no? —
Negué repetidas veces, tratando de quitarlo de encima, cuando rasguñe su mejilla, sintiendo como me miraba con rabia y me daba un golpe, sintiendo como mi boca se llenaba de sangre, me había roto el labio.
Sentí como sus manos se pasaron a mi pantalón, para desabrocharlo, comencé a gritar para ver si alguien me escuchaba y tratar de pararle, cuando escuche la puerta abrirse con rapidez y sentir como me quitaban el peso de encima.
Comencé a llorar al no poder ver bien, solo escuchaba como se golpeaban entre sí, cuando abrir de poco mis ojos y mirarle ahí, siendo golpeado por Baek,  como pude me incorpore para tratar de detenerlo, pero solo había recibido otro empujón.
Esos pequeños ojos mirándome preocupado al ver cómo me tomaba de la muñeca, mirando en segundos como Sunggyu lo golpeaba y se incorporaba para golpearlo, me levante para tomarle de la cintura.
      Para Sunggyu — dije aferrándome a su cintura, sintiendo como su respiración se tranquilizaba—
     Tu eres el idiota que abuso de Nam — dijo molesto, oculte mi rostro en su espalda, escuchando como reía y se incorporaba Baek—
     Si así, lo fuera ¿Qué? Hubieras visto sus gemidos al penetrarlo —
Sentí mi cuerpo tenso por aquella afirmación, sintiendo como Sunggyu iba a lanzarse de nuevo, pero no lo deje, me aferre más a su cuerpo.
     Me encargare que te refundas en la cárcel — comento furioso —
     Veamos si puedes hacerlo — Miré a Sunggyu reír por aquello—
     Hay Kang, Kang Dong Ho ¿no? ese es tu nombre — solté a Sunggyu para mirar  como lo miraba con una sonrisa burlona— tu padre trabaja en una de las importante empresas, con eso puedes vivir bien ¿no? —
     ¿tu… como sabes todo esto? —
     Dime Kang, que pasaría si tu padre de repente llega y comenta que lo han despedido — aquella mirada de Sunggyu jamás la había visto —
     Jamás despedirían a mi padre, de todos modos ¿a qué quieres llegar? — pregunto cruzándose de brazos—
     A que confieses que tú eres el idiota que violo a Nam —
     Jamás, nadie te creería —
     No sabes con quien te has metido — Miré a SungGyu como sacaba su teléfono y marcaba un numero — asistente Lee, necesito que despidas al señor Kang Woo Do —
Miré a Baek, tomar a Sunggyu del cuello, para mirarlo sonriente.
     No me interesas quien eres, mi padre tiene sus métodos para no ser despedido, y nadie sabrá que yo he violado aquel fenómeno y me encargare de hacerlo cada día —
     Eso sobre mi cadáver — Miré a Sunggyu como lo aventaba y lo golpeaba—
     Sunggyu — susurre, Miré el rostro de Baek, sangrando— ¡Sunggyu ya! — grite en llanto—
Sentí sus brazos rodear mi cuerpo, y susurrar que lo sentía, viendo como la policía entraba y se llevaban a Baek por violación, Miré a Sunggyu confundido, diciendo que tenía que hacerle confesar por sí mismo, y saber que era verdad en que me había tocado se había molestado.
     Joven Kim, que hacemos con estos chicos—

     También llévenselos, son cómplices—
Miré por encima de su hombro para mirar los amigos de Baek y aquellas chicas que me habían dicho que viniera al laboratorio, viendo a Sunggyu como le agradecía a una chica por llamarlo y avisarle del plan de Baek.
Me aferre aquel cuerpo que me sentía completamente seguro, y que deseaba estar en esos brazos para siempre.



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