“QUIERO VERLO DE NUEVO”
POV
WOOHYUN
Miré el cuerpo que se
encontraba descansando en la cama, ¿sería un ángel? Había recordado todo lo que
había pasado, él me había salvado, abrece mis piernas para mirar por la
ventana, ellos habían abusado de mí, y
mis padres.
Sentí un
estremecimiento, había escuchado como el doctor ya le había informado a mis
padres, y ellos habían comentado que estaba afuera, y que haría todo lo posible
para regresar, eso ocasionaría que me golpearan.
Y no quería estar con
ellos, no quería irme con mis padres. Miré de nuevo a Sunggyu, la persona que
me había salvado.
“Desde hoy yo te protegeré”
¿De verdad lo haría?
No quería ilusionarme,
tal vez nunca debí hacerle caso y hubiera salto de aquel edificio, pero las
palabras de mi abuela, retumbaron en mi cabeza.
“Cuando encuentres esa persona que
te amé por lo que eres, no la dejes ir”
Y él sabía de mi
problema, él sabía que era un doncel y no se asqueaba al tocarme, al contrario,
para él… le parecía maravilloso lo que podía hacer. Deje escapar un suspiro
cuando Miré como se levantaba del asiento.
—
WooHyun
— dijo preocupado—
Se giró con rapidez,
sus ojos puesto en los míos, aquella preocupación me había acelerado mi
corazón, ¿el… de verdad se preocupaba por mí?
—
¿Qué
haces ahí? Hace frio —
Se acercó a mí, para
abrazarme y llevarme de nuevo a la cama, le agradecí por aquel gesto, que
provocaba nerviosismo al acercarme tanto a él. Sus delicadas manos acariciaron
mi mejilla y me dedico una linda sonrisa.
—
¿tienes
hambre? — negué por aquella pregunta— el doctor me ha dicho que tus padres no
tardan en llegar—
Aquello provoco que mi
cuerpo se tensaran, y él lo había notado, pero no podía ocasionar que mi padre
perdiera la candidatura, si eso pasaba me iría mal.
—
¿pasa
algo? —
Iba a decirle algo,
cuando la puerta se abrió, Miré hacia atrás y Miré a mis padres, Miré sus
rostros de molestia, Sunggyu se levantó de la camilla, para hacer una
reverencia y saludarlos.
—
Y
tú… ¿Quién eres? — pregunto mi madre sin emoción, juzgándolo con la mirada—
—
Es
él chico que ayudo a su hijo— comento la doctora, mi madre solo asintió y paso
de largo—
—
Vístete,
nos vamos — comento mi padre, con su seriedad, sus ojos mostraban que estaba
furioso—
—
Ya
puedes irte — Miré a mi madre sentarse en un mueble y sacar su celular—
Miré a Sunggyu asentir
y dar un paso, mi mano tomándolo por inercia, no quería que se fuera, no quería
que me dejara solo, sus ojos se encontraron con los míos, mirándome preocupado,
confusos.
—
¿estás
bien Namu? — pregunto acariciando mi mejilla, mis ojos dieron con los de mi
padre—
—
Yo…
gracias — dije, para soltarle y agachar mi rostro—
Sentí un abrazo de su parte,
sintiendo como su mano me colocaba algo.
—
Háblame
cuando necesites ayuda, y yo estaré para ti —
Susurro despacio, se
despidió de mí, Miré a mi padre como lo seguía con la mirada para mirar un
pequeño papel y un número anotado.
—
Cámbiate
rápido — dijo molesto—
No dijo nada más, se
fueron, me apresure hacer lo que ellos me habían ordenado, no quería hacerlos
enojar más, termine de cambiarme para mirarlos en la recepción, la doctora
negando varias veces y susurrando que me tomara aquello, cada 5 horas, lo cual asentí y le agradecí.
Me apresure a entrar al
auto, el ambiente se encontraba tenso, deseaba que ellos no me hicieran nada,
pero era rápido para desear aquello, en cuanto llegue a casa, mi padre se había
molestado por arruinar su viaje, gritándome lo patético y debilucho que había
salido.
Una vez que me dejo de
golpear, como pude me incorpore para irme a mi habitación y descansar en la
cama, mis ojos lloros por los golpes y lo poco que les importaba a mi padres,
pensé que al saber que me habían violado ellos harían algo, pero lo único que
desearon era lo asqueroso que ahora estaba y que no quería que los tocara.
Cerré mis ojos por unos
instante para recordar aquella sonrisa que tenía mi ángel, busque aquel papel
para mira aquel número, no dude en abrazarlo, porque deseaba verlo, deseaba
verle de nuevo.
~*~
Para la mañana
siguiente me coloque aquella pomada para los golpes, era muy temprano para ir a la escuela, pero
sabía que ellos no llegarían temprano. Miré algunos estudiantes en la escuela,
me apresure a irme a mi salón y sentarme.
Aun me dolía mi cuerpo
por los golpes que mi padre me había dado, tomándome la pastilla que la doctora
me había dicho para bajar el hinchazón de mi ano, porque aún se encontraba sensible
por lo ocurrido.
Miré a varios chicos
llegar y saludarse entre sí, las clases trascurrieron, llegando el descanso, cuando
Miré a unas chicas acercarse a mí.
—
Fenómeno
te habla el profesor Choi — dijo una de ellas con burla—
Asentí para
incorporarme y sentir como una de ellas me metía el pie, provocando que
callera, escuche sus risas.
—
Eres
un idiota—
Me incorpore para
seguir mi camino e ir con el profesor, diciendo que se encontraba en el
laboratorio, aunque me parecía algo raro, porque los maestros evitan llamar a
los alumnos a esa hora, pero podía ser algo importante.
Miré los pasillos
solos, sin ningún estudiante, mirando aquella luz que dejaba salir el laboratorio, tome la perilla
para entrarme al laboratorio y mirarlo, mi cuerpo sintiendo como se estremecía,
di media vuelta para mirar a sus amigos con una sonrisa burlesca y cerrar la
puerta.
—
Hola
mi pequeña putita— comento con burla—
Trate de abrir la
puerta, pero ellos la tenían sujetando, golpe varas veces y grite para que
alguien me ayudara, cuando sentí como Baek, me arrojaba al piso, sintiendo como
me lastimaba la muñeca.
—
Por
favor, déjame tranquilo— grite en llanto, escuchando como reía—
Miré como desabrochaba
su pantalón y me dedicaba una sonrisa de alado, se subió encima de mí para
tomarme del cabello.
—
Te
dije que serias mi nueva putita ¿no? —
Negué repetidas veces,
tratando de quitarlo de encima, cuando rasguñe su mejilla, sintiendo como me
miraba con rabia y me daba un golpe, sintiendo como mi boca se llenaba de
sangre, me había roto el labio.
Sentí como sus manos se
pasaron a mi pantalón, para desabrocharlo, comencé a gritar para ver si alguien
me escuchaba y tratar de pararle, cuando escuche la puerta abrirse con rapidez
y sentir como me quitaban el peso de encima.
Comencé a llorar al no
poder ver bien, solo escuchaba como se golpeaban entre sí, cuando abrir de poco
mis ojos y mirarle ahí, siendo golpeado por Baek, como pude me incorpore para tratar de
detenerlo, pero solo había recibido otro empujón.
Esos pequeños ojos
mirándome preocupado al ver cómo me tomaba de la muñeca, mirando en segundos
como Sunggyu lo golpeaba y se incorporaba para golpearlo, me levante para
tomarle de la cintura.
—
Para Sunggyu — dije aferrándome a su cintura,
sintiendo como su respiración se tranquilizaba—
—
Tu
eres el idiota que abuso de Nam — dijo molesto, oculte mi rostro en su espalda,
escuchando como reía y se incorporaba Baek—
—
Si
así, lo fuera ¿Qué? Hubieras visto sus gemidos al penetrarlo —
Sentí mi cuerpo tenso por
aquella afirmación, sintiendo como Sunggyu iba a lanzarse de nuevo, pero no lo
deje, me aferre más a su cuerpo.
—
Me
encargare que te refundas en la cárcel — comento furioso —
—
Veamos
si puedes hacerlo — Miré a Sunggyu reír por aquello—
—
Hay
Kang, Kang Dong Ho ¿no? ese es tu nombre — solté a Sunggyu para mirar como lo miraba con una sonrisa burlona— tu
padre trabaja en una de las importante empresas, con eso puedes vivir bien ¿no?
—
—
¿tu…
como sabes todo esto? —
—
Dime
Kang, que pasaría si tu padre de repente llega y comenta que lo han despedido —
aquella mirada de Sunggyu jamás la había visto —
—
Jamás
despedirían a mi padre, de todos modos ¿a qué quieres llegar? — pregunto
cruzándose de brazos—
—
A
que confieses que tú eres el idiota que violo a Nam —
—
Jamás,
nadie te creería —
—
No
sabes con quien te has metido — Miré a SungGyu como sacaba su teléfono y
marcaba un numero — asistente Lee, necesito que despidas al señor Kang Woo Do —
Miré a Baek, tomar a Sunggyu del
cuello, para mirarlo sonriente.
—
No
me interesas quien eres, mi padre tiene sus métodos para no ser despedido, y
nadie sabrá que yo he violado aquel fenómeno y me encargare de hacerlo cada día
—
—
Eso
sobre mi cadáver — Miré a Sunggyu como lo aventaba y lo golpeaba—
—
Sunggyu
— susurre, Miré el rostro de Baek, sangrando— ¡Sunggyu ya! — grite en llanto—
Sentí sus brazos rodear
mi cuerpo, y susurrar que lo sentía, viendo como la policía entraba y se
llevaban a Baek por violación, Miré a Sunggyu confundido, diciendo que tenía
que hacerle confesar por sí mismo, y saber que era verdad en que me había
tocado se había molestado.
—
Joven
Kim, que hacemos con estos chicos—
—
También
llévenselos, son cómplices—
Miré por encima de su
hombro para mirar los amigos de Baek y aquellas chicas que me habían dicho que
viniera al laboratorio, viendo a Sunggyu como le agradecía a una chica por
llamarlo y avisarle del plan de Baek.
Me aferre aquel
cuerpo que me sentía completamente seguro, y que deseaba estar en esos brazos
para siempre.ANTERIOR CAPITULO LISTA DE CAPÍTULOS SIGUIENTE CAPITULO
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