♦ I'M YOUR DADDY II ♦

♦ CAPITULO II ♦

POV WOOHYUN

Para ser sinceros, era la primera vez que hacia esto, sabía lo que esos dos hacían. No por nada aquella ropa era para dar a conocer su vestuario, Yeol era el menor y Myung lo cuidaba como si fuera su tesoro y lo entendía. Lo había comprendido cuando mire a SungKyu, quería darle aquel cariño que sus padres le habían dejado de darle, aquel cariño que Myung tampoco le podía dar, por estar ocupado con Yeol.

Mire a SungKyu jugar con sus manos y mirar aquella ropa que le quedaba fabulosa, sintiendo un pequeño problema en mis pantalones y no fue la primera vez, aquella sección de fotos no podía dejar de pensar en tenerlo en mi regazo y no precisamente para charlar.

     —  Daddy, ¿no te molesta mi ropa? —  pregunto con un lindo puchero —

    — Claro que no, puedes usar lo que quieras princesa — le mire sonrojarse y asentir con esa hermosa sonrisa —

    — Myung, no me deja usarla porque dice que los hombres no la pueden usarla, pero Yeol la usa — le mire cruzarse de brazos, le indique que se sentara en mi regazo —

Le mire confundido y dudando en hacerlo, rodé los ojos para tomar su mano y colocarlo yo mismo, sus piernas a un lado de mi piernas.

    —Recuerdas que tienes que obedecerme si no quieres que te castigue — le mire asentir—

    — Lo siento Daddy… ¡Ah! — gimió de dolor, al darle una palmada en sus redondas nalgas —

Me miro confundido y sonrojado por lo que había hecho, ver esos pequeños ojos brillantes y mirarme con la espera de darle una explicación por qué le había pegado.

    — Daddy te castigara de esta manera si te portas mal y comenzaran aumentar el dolor —

    — Si Daddy — susurro, mientras ocultaba su rostro en mi pecho —

Me quede por unos segundos abrazándolo y acariciando su espalda, tal vez hacer unas pequeñas reglas seria lo adecuado, seria sencillo que SungKyu las tuviera y se las aprendiera, le mire levantar su rostro y mirarme.

    — Daddy… ¿también nos besaremos? — le mire sonrojado — Yeol hace eso con Myung —

    — Bueno, podemos hacerlo — le guiñe el ojo, mientras acariciaba su mejilla—

    — ¿También me harás gritar? — le mire confundido —

    — ¿Gritar? — pregunte confundido, ¿Qué tanto sabia el pequeño? —

   — Bueno primo Myung siempre hace gritar a primo Yeol en su habitación, solo escucho como Yeol pide por mas — le mire encogerse de hombros —

Dándome cuenta de lo que se refería, golpe mi frente con la palma de mi mano, acaso estos no se cuidaban, lo hacían cuando el pequeño estaba en casa, mire a SungKyu mirarme confundido.

    — Todo a su tiempo ¿de acuerdo? — dije con una sonrisa, aún era pequeño y no quería quitarle aquella inocencia que tenía —

   — Está bien — le mire sonreír y acercar sus labios —

Le dedique una sonrisa para tomar su rostro, mientras acariciaba su mejilla y mirar como cerraba sus ojos, acerque mi rostro para atrapar aquellos labios rosados que estaban tentándome desde que lo mire,  su cuerpo tenso podía saberlo al tenerlo encima de mí, sus manos posicionándose en mi pecho y quedarse quieto.

Sonreí entre el beso para comenzar a mover mis labios, atrape su labio inferior provocando que abriera sus labios y aprovechar en introducir mi lengua, provocando estremecimiento en su cuerpo, pase mis manos a su cintura para juntarlo más a mi cuerpo, mi lengua comenzó a tentar a la suya, atrapándola con mis labios y escuchar pequeños sonidos lindos que iban directo a mi erección.  Me separe de él, viendo como un hilo de saliva nos unía.

    — De poco a poco, te enseñare ¿está bien? ­— pregunte mientras limpiaba su labio para mirarle asentir —

La puerta se escuchó, mire atrás de SungKyu y mirar a una de las mucamas como hacia una reverencia y nos indicaba que la comida estaba lista, le agradecí con una sonrisa y ver a SungKyu e indicarle que bajemos a comer. Tome su mano para llevarlo al comedor y mirar dos platos, me senté en mi lugar para mirar a SungKyu  sentarse a mi lado.

Pase toda la comida escuchando a SungKyu, todo lo que le gustaba, me gustaba escucharle hablar con aquella brillante sonrisa, susurrando que tenía que ir a la escuela.

    — ¿De verdad? — asentí para tomar su mano —

   — Pero debes usar el uniforme de chico ¿de acuerdo? — le mire hacer un puchero — no quiero que vean lo que será para mí —

Le mire sonrojado y asentir con una sonrisa, se encontraba apenado por todo lo que decía y me encargaría de decirle más, quería que SungKyu entendiera que era solo mío. Toda la tarde me la pase en el despacho terminando aquellas fotos que Yeol me había encargado en retocarlas, que el rostro de SungKyu no se notara, perdiéndome en una foto, aquella pose me llevo a sacar mi miembro y comenzar a tocarlo.

Tome toda la base de mi pene para comenzar masturbarme lento, la foto de SungKyu en mi computadora estaba ayudando mucho, hice mi cabeza hacia atrás al sentir que pronto me vendría, comencé a aumentar mis movimientos y gritar con fuerza el nombre de SungKyu, llenándome la mano de mi semen. Saque unos pañuelos que tenía en mi escritorio para limpiarme y tirarlos a la basura.

Deje salir un suspiro al darme cuenta lo que había hecho, tenía que controlarme, aun no era tiempo para quitarle su inocencia, iba a esperar que SungKyu cumpliera la mayoría de edad, solo esperaba en mantener mi control.

Tome un poco de aire, para después irme a mi habitación, mañana tenía que levantarme temprano para llevar a SungKyu a su escuela, Myung me había encargado que lo llevara a su primer día, no me parecía buena idea en una escuela de paga, pero si era para que SungKyu estuviera a salvo en que lo llegaran a lastimar estaba bien.

Estaba a punto de dormirme cuando escuche como tocaban la puerta y la abrían despacio, mis ojos encontrándose con aquellas piernas descubiertas, esa blusón largo que llegaba un poco arriba de sus rodillas, su clavícula mostrándose al ver lo grande que le quedaba la camisa, esos pequeños ojos mirándome con ternura.

    —¿Qué pasa princesa? — pregunte para mirar como comenzaba a menear su pie—

   —¿Yo… me preguntaba si podía dormir contigo? — mire sus mejillas sonrojadas y agachar su rostro apresurado, mordí mi labio al verle tan sexy  —

    —Claro que puedes, ven aquí —

Comente mientras hacía espacio en mi cama, le mire sonreír y correr a subirse a mi cama, metió sus piernas bajo las sabanas y acercarse a mi cuerpo, pase mi mano bajo su cuerpo y abrazarle con fuerza, aspirando aquel olor, había tomado una ducha, mire como pasaba sus pequeños brazos por mi cintura.

    — Buenas noches Daddy — susurro mientras se acurrucaba en mi brazo—

    — Bebe, no me darás un beso de las buenas noches —

Le mire levantar su rostro y asentir, acerco su hermoso rostro para atrapar mis labios, haciendo  lo mismo que yo le había hecho, sonreí entre el beso cuando le mire intentar atrapar mi lengua, logrando jugar con ella y yo atraparla, escuchando de nuevos esos jadeos contenidos por mi boca, soltándole despacio y ver esos pequeños ojos brillantes.

No quería tener un problema, le mire acomodarse con sus mejillas sonrojadas y ocultar su rostro en mi pecho, deseando en no tener un problema mañanero al sentir toda la noche aquellos glúteos dar contra mi miembro, restregándose con toda inocencia.

Teniendo que masturbarme en la mañana siguiente, no quería que el pequeño se asustara y me tuviera miedo,  iba a enseñarle de poco a poco lo fantástico que puede ser el recibir placer y me encargare de ser yo el único que se lo demuestre.

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